18 de abril, Obispo y Mártir
† martirizado hacia el año 130 en Mesina (Sicilia), Italia
Las numerosas conversiones que obró este santo obispo en Iliria excitaron contra él el odio de los paganos, que lo denunciaron a los magistrados. Detenido y conducido a Italia, fue asado en una parrilla, colocado después en un lecho de hierro calentado al rojo y, por fin, sumergido en una caldera de aceite y pez hirviendo. Como saliera sano y salvo de todos estos suplicios fue arrojado a los leones, que no le hicieron ningún mal.
Finalmente, fue golpeado con varas hasta que murió a la vista de su madre, Santa Antea, y fue al cielo a gozar de la libertad de los hijos de Dios, libertad que ya presagiaba su nombre Eleuterio, es decir, hombre libre.
Oración: Dios todopoderoso, mirad nuestra flaqueza y cómo nos agobia el peso de nuestras obras y fortificadnos por la gloriosa intercesión de San Eleuterio, vuestro mártir. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.