Oraciones

Quinto día de la Novena a Nuestra Señora del Carmen

Por la señal, de la santa Cruz, etc…

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío; por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; propongo firmemente de nunca más pecar, de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, de confesarme y de cumplir la penitencia que me fuere impuesta; ofrezcoós mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosa sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS

¡Oh Virgen María, Madre de Dios y de los pecadores! Especial protectora de los que visten tu Sagrado Escapulario, te suplico por lo que Su Majestad te ha engrandecido escogiéndote para verdadera Madre suya, me alcances de tu querido Hijo Jesús el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones, y lo que en esta Novena especialmente te pido, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de tu intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los Ángeles, Santos y Justos para alabarte dignamente; y uniendo con sus afectos mis voces, te saludo una y mil veces diciendo: Dios te salve, María, llena eres de gracia…

QUINTO DÍA

¡Oh Virgen del Carmen, María Santísima! Que para defender a los Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la Sagrada Religión del Carmen, mostrando el singular amor con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice Honorio III, los recibiese benignamente y confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de tu Hijo Jesús, la repentina muerte con que castigó a dos que especialmente lo contradecían.

Ruégote, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y de cuerpo, para que con quietud y paz me emplee siempre fervoroso en el servicio de Dios y tuyo, y al presente consiga lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia…

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

A Vos acudo, Emperatriz misericordiosa, suplicando os dignéis aceptar estos siete Pater Noster, Ave y Gloria, que con la intención de ganar las indulgencias concedidas al Santo Escapulario, os ofrezco en esta novena. Amén.

(Rezar: 7 Pater Noster, 7 Ave María y 7 Gloria Patri, o bien, el Santo Rosario)

Oraciones

Tercer día de la Novena a Nuestra Señora del Carmen

Por la señal, de la santa Cruz, etc…

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío; por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; propongo firmemente de nunca más pecar, de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, de confesarme y de cumplir la penitencia que me fuere impuesta; ofrezcoós mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosa sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmendarme y para perseverar en vuestro santo servicio hasta la muerte. Amen.

ORACIÓN PARA EMPEZAR TODOS LOS DÍAS

¡Oh Virgen María, Madre de Dios y de los pecadores! Especial protectora de los que visten tu Sagrado Escapulario, te suplico por lo que Su Majestad te ha engrandecido escogiéndote para verdadera Madre suya, me alcances de tu querido Hijo Jesús el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones, y lo que en esta Novena especialmente te pido, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de tu intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los Ángeles, Santos y Justos para alabarte dignamente; y uniendo con sus afectos mis voces, te saludo una y mil veces diciendo: Ave María, gratia plena, etc…

TERCER DÍA

¡Oh Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir piadosa, con singular amor, el obsequio de los Carmelitas, que entre todos los mortales, fueron los primeros que te edificaron templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos y devotos a darte culto y alabanza.

Ruégote, Señora, me alcances, sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de virtudes, donde Su Majestad habite siempre, de mi alabado, amado y adorado, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno, y al presente consiga lo que en esta Novena por tu intercesión especialmente le pido; que así, Señora, te lo suplico humildemente diciendo: Ave María, gratia plena etc…

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

A Vos acudo, Emperatriz misericordiosa, suplicando os dignéis aceptar estos siete Pater Noster, Ave y Gloria, que con la intención de ganar las indulgencias concedidas al Santo Escapulario, os ofrezco en esta novena. Amen.

(Rezar: 7 Pater Noster, 7 Ave María y 7 Gloria Patri, o bien, el Santo Rosario)

Oraciones

Oración a María Auxiliadora

¡Oh Santísima e Inmaculada Virgen María, tiernísima Madre nuestra y poderoso Auxilio de los Cristianos! Nosotros nos consagramos enteramente a tu dulce amor y a tu santo servicio. Te consagramos la mente con sus pensamientos, el corazón con sus afectos, el cuerpo con sus sentidos y con todas sus fuerzas, y prometemos obrar siempre para la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas.

Tú, pues, ¡oh Virgen incomparable! que fuiste siempre Auxilio del Pueblo Cristiano, continúa, por piedad, siéndolo especialmente en estos días. Humilla a los enemigos de nuestra religión y frustra sus perversas intenciones. Ilumina y fortifica a los obispos y sacerdotes y tenlos siempre unidos y obedientes al Papa, maestro infalible; preserva de la irreligión y del vicio a la incauta juventud; promueve las vocaciones y aumenta el número de los ministros, a fin de que, por medio de ellos, el reino de Jesucristo se conserve entre nosotros y se extienda hasta los últimos confines de la tierra.

Te suplicamos ¡oh dulcísima Madre! que no apartes nunca tu piadosa mirada de la incauta juventud expuesta a tantos peligros, de los pobres pecadores y moribundos y de las almas del Purgatorio: sé para todos ¡oh María! dulce Esperanza, Madre de Misericordia y Puerta del Cielo.

Te suplicamos, gran Madre de Dios, que nos enseñes a imitar tus virtudes, particularmente la angelical modestia, la humildad profunda y la ardiente caridad, a fin de que, por cuanto es posible, con tu presencia, con nuestras palabras y con nuestro ejemplo, representemos, en medio del mundo, a tu Hijo, Jesús, logremos que te conozcan y amen y podamos, llegar a salvar muchas almas.

Haz, ¡oh María Auxiliadora! que todos permanezcamos reunidos bajo tu maternal manto; haz que en las tentaciones te invoquemos con toda confianza; y en fin, el pensamiento de que eres tan buena, tan amable y tan amada, el recuerdo del amor que tienes a tus devotos, nos aliente de tal modo, que salgamos victoriosos contra el enemigo de nuestra alma, en la vida y en la muerte, para que podamos formarte una corona en el Paraíso. Así sea.

Oraciones

Día 9: Novena a María Auxiliadora

Por la señal de la santa cruz + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro +.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. Amén.

V./ Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe,

T./ Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oración preparatoria para todos los días

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amén. 

Día Noveno

ORACIÓN PARA PEDIR EL TRIUNFO DE LA SANTA IGLESIA

¡Oh Virgen incomparable! que por la asombrosa victoria de Lepanto, resplandeciste con el nuevo título de Auxiliadora… Oh Madre benigna, poderoso auxilio de los cristianos, concédeme la gracia que te pido… y vuelve a tus antiguas victorias en estos tiempos de osada impiedad. Guarda piadosamente al Vicario de Jesucristo en la tierra, santifica a los Eclesiásticos y a los Religiosos, y apresura la hora de la misericordia para todos y del triunfo de la Iglesia Católica, a fin de que todo el mundo te aclame a Tí, su Madre y su Reina, y a tu Jesús, su Rey y Salvador. Amén.

Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria

y la jaculatoria: María auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Oraciones finales para todos los días

(Compuesta por San Juan Bosco)

¡Oh María Virgen poderosa! Grande e ilustre defensora de la Iglesia; Singular auxilio de los cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo, oh Madre, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora

Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pídase aquí la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio. Amén.

Oraciones

Día 8: Novena a María Auxiliadora

Por la señal de la santa cruz + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro +.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. Amén.

V./ Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe,

T./ Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oración preparatoria para todos los días

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amén. 

Día Octavo

ORACIÓN PARA PEDIR LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

¡Oh María Auxiliadora!, celestial Aurora que nos has anunciado a Jesús, Sol de Justicia, concédeme la gracia que te pido… y enséñame las íntimas y suaves finezas de la devoción al Sacratísimo Corazón de Tu Divino Hijo, devoción que eleva en seguida las almas a la más alta perfección, que es el mejor modo de consolar a Aquél que ha amado a los hombres y que es de ellos tan poco amado. Sí, Madre mía, enséñame a conocerle, a amarle y a nunca más ofenderle. Alcánzame su amor, y no me queda otra cosa que desear. Eternamente te agradeceré este favor. Amén.

Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria

y la jaculatoria: María auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Oraciones finales para todos los días

(Compuesta por San Juan Bosco)

¡Oh María Virgen poderosa! Grande e ilustre defensora de la Iglesia; Singular auxilio de los cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo, oh Madre, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora

Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pídase aquí la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio. Amén.

Oraciones

Día 7: Novena a María Auxiliadora

Por la señal de la santa cruz + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro +.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +. Amén.

V./ Virgen Sacratísima, dígnate permitirme que te alabe,

T./ Dame fortaleza contra tus enemigos.

Oración preparatoria para todos los días

Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno, por nuestro Señor Jesucristo. Amén. 

Día Séptimo

ORACIÓN PARA PEDIR LA DEVOCIÓN A JESÚS SACRAMENTADO

¡Oh tiernísima Madre y Auxiliadora mía!, concededme la gracia que te pido… A pesar de que me veo lleno de pecados y miserias, al pensar en Jesús Sacramentado, siento en el alma un fuerte deseo del bien para agradarle; pero yo quisiera que este sentimiento no fuera homenaje de un instante solamente. Tú pues, Madre clementísima, que depués de la Ascención de Jesús encontraste en la Sagrada Eucaristía tu única delicia sobre la tierra, dame una fe viva, y enciéndeme en ardentísimo amor hacia este Divino Tesoro, para que lo tenga siempre en la mente y en el corazón, hasta el día que lo vea manifiesto en el Cielo. Amén.

Padrenuestro, 3 Avemarías, Gloria

y la jaculatoria: María auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Oraciones finales para todos los días

(Compuesta por San Juan Bosco)

¡Oh María Virgen poderosa! Grande e ilustre defensora de la Iglesia; Singular auxilio de los cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo, oh Madre, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.

Súplica a María Auxiliadora

Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad (pídase aquí la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio. Amén.